La habitación era un verdadero refugio, aunque a veces

podría haber estado más alejada del ruido del patio. La atención al detalle en la decoración es increíble y el servicio es muy atento. Me sorprendió lo bien que se siente la montaña y el tiempo parece volar en su compañía.

Un oasis en la medina

Desde el momento que llegamos, el ambiente del Riad Kniza nos atrapó. La decoración marroquí es impresionante y cuidada al detalle. Disfrutamos del delicioso desayuno en la terraza, rodeados de los cantos de los pájaros. El personal es excepcional, siempre con una sonrisa y listos para ayudar, lo que nos hizo sentir como en casa. Cada rincón del riad es un remanso de paz, perfecto para descansar después de un día explorando Marrakech.

La única desventaja fue que no pudimos quedarnos más días. El tiempo voló en este lugar tan acogedor. Aunque el Riad está bien ubicado, no querrás salir por mucho tiempo ya que tendrás todo lo que necesitas allí.

arquitectura local, patios interiores, terraza con vistas

Resulta un tanto molesto el ruido del agua de la fuente y los pájaros que pueden despertarte temprano. Las escaleras son un desafío, y una cocina más accesible facilitaría el servicio en la terraza.

la habitación era bonita, pero ¿por qué no pude quedarme más días? el desayuno en la terraza era 'rico', aunque me esperaba un banquete. pensaba que un gesto especial por mi estancia habría sido lo mínimo, pero parece que eso no está en el guion. no puedo evitar sentirme un poco decepcionado, en fin.

Lo esencial, sin rollos

Las instalaciones son impresionantes, con habitaciones amplias y camas cómodas que garantizan un buen descanso. El desayuno en la terraza es un verdadero deleite para los sentidos. La ubicación es perfecta, en el corazón de la Medina, lo que facilita explorar la zona. Un lugar que te hace sentir como en casa por el trato excepcional del personal.

la magia de un oasis en la medina

ubicación ideal, instalaciones de ensueño

ruido ocasional

Desde nuestra llegada, nos ofrecieron un té refrescante y mapas con sugerencias de lugares que visitar. Disfrutamos de momentos de relajación en el hammam y la piscina, que fueron una verdadera maravilla. Aunque la habitación era increíble, desearíamos haber podido quedarnos más días para disfrutar de todo lo que ofrece. ¡No olvides probar el desayuno en la terraza, es un placer! 😊

La decoración marroquí es impresionante y cada rincón es un remanso de paz, perfecto para descansar después de un día explorando. Disfrutamos de un tour del propietario sobre el arte y la cultura local.

me sentí como en casa, no he tenido ningún inconveniente

el desayuno es abundante y delicioso. la piscina es muy fría.

el riad kniza es una pasada, todo super limpio y decorado de lujo. desayuno en la terraza? un 10, las vistas son increíbles. el personal es super amable, siempre listos para ayudar, hasta nos sorprendieron con un pastel para el cumple de mi pareja. y la ubicación, justo en el corazon de la medina, es perfecta para explorar. realmente te hace sentir como en casa, pero en un cuento de hadas.

aunque las escaleras son un poco difíciles, y a veces hay ruidos raros de la fuente.

Nos encantó cada rincón del Riad, aunque no queríamos irnos nunca.

experiencia mágica pero con pequeños detalles a mejorar

El ambiente del riad es encantador, lleno de detalles que reflejan la rica cultura marroquí. El desayuno en la terraza es un verdadero deleite, especialmente con el canto de los pájaros acompañando cada bocado, y el personal siempre estuvo dispuesto a ayudarnos con una sonrisa.

Aunque la experiencia fue maravillosa, las escaleras pueden resultar un reto para algunos.

La decoración es impresionante y los patios son una maravilla. Desayunar en la terraza es un placer, rodeado de aves que cantan. El personal es atento y siempre listo para ayudarte. Definitivamente, un lugar que invita a relajarse y disfrutar.

un oasis de paz en el ajetreo de marrakech con personal siempre atento

Riad Kniza es simplemente maravilloso. Desde el momento que llegas, el personal te hace sentir como en casa, siempre atento a tus necesidades. Los desayunos son un deleite en la terraza, rodeados del canto de los pájaros. La decoración es cautivadora, con elementos que reflejan la rica cultura marroquí. Además, la ubicación es excelente, ya que puedes explorar la encantadora Medina a pie sin problemas. Sin duda, un lugar que recomendaría a todos mis amigos. ¡Esperamos volver pronto!

Trato excepcional, como na casa da avó. Cama cómoda e decoración que che fai sentir na gloria. Localización na Medina, fácil acceder. Comida rica, pero a sobremesa podía estar mellor. Sen dúbida, un lugar para repetir cada ano.